Vivir en un Fraccionamiento con acceso controlado le ofrece una mayor privacidad, ya que el tráfico se limita a residentes, invitados o empleados del fraccionamiento. El personal de la entrada monitorea y toma la información de los no-residentes para garantizar la seguridad y tranquilidad de los habitantes de cada casa.
Estos Fraccionamientos ofrecen una mayor seguridad para los niños y las mascotas, ya que por tratarse de calles privadas con entrada controlada; se dificulta manejar a altas velocidades. El caos de las horas pico también afecta en este tipo de fraccionamientos, ya que se trata solo del tráfico local de los vecinos de la misma.